1.6.10

Lluvia

La tarde moja las aceras con tu nombre. El resquemor de mis dedos pulsa las teclas equivocadas para resarcirme de tanta lluvia. Sólo busco ahogar mi pena en la sequía de mi corazón marchito, de mi anhelo itinerante que rodea el cuerpo de quien se acerca a observarme…

( ... )

Cuidado, pequeño, soy peligroso. No dejes que mi mirada cruce tus ojos, no dejes que el latido de mis venas casi inertes te seduzcan con el ámbar de mis lágrimas derramadas por el paso de los años.

Agita tus piernas y déjame atrás, piérdete entre las olas de miradas que enaltecen tus encantos; piérdeme, pues la ira del desquicio de mi yelmo ensangrentado rezuma aún perfumes de otra época olvidados, venenos disipados en mortíferos susurros de esta voz dulcificante y desmedida.

Olvídate de todo y arranca tu mirada al huir, no dejes que tus ojos se fijen en mi rostro, no permitas que el color de esta tarde amanerada ciegue la ilusión de encontrar la salida a estas perversiones. No me mires, pequeño, y corre....

Aunque no podré dejarte huir, romperé tus piernas con el encanto de mis besos más furtivos, ahogaré tu cuerpo en la amargura de mis celos, te tendré sólo y exclusivamente para mis locuras. Te desquiciaré arrancando cada una de tus ganas, a la vida con la muerte, a la libertad con la tortura de mi cárcel…

Devoraré tu sexo con la ternura de mis emociones mientras tus dedos asirán mi cara de ángel endemoniado por el hecho de tenerte, por ser tu posesión aquello que me invade y me perturba, por sentir que tu saliva mana de mi boca.

No te quiero suficiente para perdonarme tu vida, para completar este párrafo sin la cadencia de tus gritos rogándome piedad… Ya no tengo humanidad, ya no me conmueven tus lágrimas, llora, destrúyete, es igualmente tu final.

Y no podré dejarte huir. Aunque quisiera. Mas inténtalo, pequeño. La vida te va completamente en ello.


Sergio Montes Antón
5 marzo 2010.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué cosas escribes Sergio!
Muak!

(Marta)

Álvaro Beltrán dijo...

Como canta Nawja, "vi a los lobos pasar./ Entre la oscuridad/ intenté respirar..."

Me ha encantado encontrarte. Ya estás en "mis visitados".

sermoan dijo...

Gracias Marta!

Álvaro, sabes que lo nuestro es un eterno reencuentro. Y me encanta.
Como diría Nietzsche: "todo vuelve y retorna eternamente, cosa a la que nadie escapa..."

Gracias por pasaros por aquí...