2.2.11

Una pequeña parte del mundo.

Una pequeña parte del mundo nos hace ser felices con tan sólo imaginarla.
Porque la felicidad completa está en las pequeñas cosas. En una sonrisa de lado para una foto robada, en una canción con Martina en los asientos de atrás de mi coche, en una mirada cruzada que atraviesa la niebla.

Tenemos la mala costumbre de encumbrar nuestras metas hasta hacerlas inalcanzables, de buscar imposibles y sufrir por no llegar a abarcarlos con la palma de nuestras manos. ¿No sería más fácil dejar de soñar y plantar los pies en la tierra? Porque un café después de una noche abrazado al calor de otra persona, porque una melodía susurrada al oído, o un cuento mal resumido antes de ir a dormir, nos hace mucho más felices que sufrir por la inexistencia de un amor verdadero.

Si tú me llevas de la mano por la calle mientras señalan nuestro descaro, si te ríes de mi sonrisa y yo me río y nos reímos, creando un ciclo absurdo de risas sin un comienzo ni un final; si te miro y detienes mi tiempo, me olvido del mundo y te hago feliz, ¿no es suficiente para dejar a un lado el remordimiento por no buscar un amor duradero que se convierta en una relación de intereses?

No me importa que no estés enamorado de mí, no me importa que lo estés, no me importa si sientes más o menos que yo, no me importa nada… Lo único que no deja de importarme es que en estos pequeños momentos me haces feliz, pequeños momentos que forman recuerdos difíciles de olvidar, que taladran mi memoria y me producen otra de esas sonrisas absurdas que acaban en risa, de esas que hacen que acabemos riéndonos de todo sin saber de nuevo el porqué.

Quizá esto tenga fecha de caducidad, quizá ni siquiera ha comenzado. Quizá todo sea relativo, un clavo que quita otro clavo, la necesidad de seguir adelante. Puede no tener lógica, ninguna. Pero la vida tampoco la tiene. Por eso vamos a dejarnos vivir, vamos a buscar nuestro propio lugar al que llamar cielo, vamos a ser felices sin necesidad de buscar absolutos.

Porque la felicidad está en nuestras pequeñas cosas. En nuestra pequeña parte del mundo.

Sergio Montes Antón.

12 de enero de 2010.

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