26.12.13

MÚSICA 2.


"I hear the birds on the summer breeze, I drive fast
I´m alone in the night
been tryin´ hard not to get in trouble, but I
I´ve got a war in my mind
I just ride
Just ride, I just ride, I just ride."


Es inevitable que con los cambios de temperatura ciertas heridas terminen por doler. Lo es también el echar la vista atrás, el recordar, el cerrar los ojos y sentir el olor a mar en una noche de lluvia. Absolutamente inevitable.

Son muchos los motivos que separan a las personas, y son aún más las ganas de dejarlos de lado para escribir en una noche como ésta unas líneas que quizá no tengan ningún sentido.

Hay sentimientos que sólo entienden las personas que los viven y por ello estas palabras, que son fruto de los mismos, sólo puedes entenderlas tú. A pesar de que tus labios hayan empañado mi nombre y tus ojos se cierren para olvidarme, a pesar del tiempo y la distancia una vez más, a pesar de que ambos asumimos que nuestra historia siempre sería de la misma manera.

No me preocupa lo que puedas pensar. No tengo miedo de que haya razones que me destruyan, que luchen contra mí, porque tengo el convencimiento de que si me sientes -como siempre lo has hecho- dejando de lado cualquier motivo teñido de banalidad, no vas a poder evitar sentir la sinceridad de mis palabras. El calor insoportable de las noches de invierno y los fuegos artificiales sobre la arena de la playa.

Estos días los recuerdos se agolpan en mi cabeza y mi corazón no puede evitar acelerarse al recordarte. Porque siempre he creído que hay ciertas cosas inexplicables que están por encima de todo. A pesar de que siempre haya alguien que aproveche para subirse al carro de la desdicha e intente marcarse un tanto. Pobres ingenuos, no saben que a pesar de la realidad que nos separa sigue habiendo un halo de magia que nunca podrán destruir.

Porque si recuerdo tu nombre no puedo evitar una sonrisa, porque si cierro los ojos aún puedo escuchar tu voz y sentir la humedad de la lluvia al mezclarse con el mar. El frío y la ilusión, las ganas de escapar y el calor de tu guitarra.

No sé si algún día volveremos a cruzarnos, si otra casualidad pondrá fin a otro período de barbecho, pero allá donde estés sólo quiero que sepas - y sabes bien como acaba esta frase- que pase lo que pase...


1 comentario:

Jonathan D.F. dijo...

Siempre nos queda un lugar, una canción o un recuerdo que nos lleve de vuelta a ese paisaje que un día vimos por el rabillo del ojo y calificamos de perfecto.

Buen blog. :)